La determinación precisa del fondo marino ha sido una gran inquietud para todos los navegantes desde tiempos inmemoriales, ya que la seguridad de la embarcación y sus tripulantes dependía de ello.
Durante el siglo XIX, fue común el uso del escandallo, método que consiste en dejar caer por la proa o costado de una embarcación, una plomada amarrada a una cuerda graduada, hasta tocar el fondo para después leer la profundidad de acuerdo con la marca correspondiente en la cuerda.
Con el advenimiento del SONAR, acrónimo de Sound Navigation And Ranging, es decir, navegación por sonido, se abrieron una seria de oportunidades para el desarrollo de levantamientos batimétricos, primero con los ecosondas monohaz y en los últimos años con el uso intensivo de los ecosondas multihaz.
Cuando es utilizado un ecosonda monohaz, se emite una onda sonora en el agua y como resultado se obtiene un eco del lecho marino, lo cual se logra modulando el sonido a través de un haz que tiene una forma similar a un cono o lóbulo acústico. El área iluminada por el sonido tiene directa relación con el ancho del haz (beam) y la profundidad, por ejemplo, un ecosonda monohaz con un ancho de haz de 10° a 10 metros de profundidad iluminara un área correspondiente a un diámetro de 1.8 m, esto hace que la medición pierda resolución espacial y exactitud.
La Organización Hidrográfica Internacional en su norma S-44 describe las buenas prácticas para desarrollar un levantamiento hidrográfico y sus distintas aplicaciones con sus respectivos requerimientos, donde se destaca los levantamientos de orden especial, que son los más rigurosos y cuyo “uso se destina solamente para aquellas áreas donde es crítica la separación entre la quilla de las embarcaciones y el fondo marino.”, este criterio es desde el punto de vista de la navegación, pero las obras de ingeniería requieren también una alto grado de conocimiento del lecho marino para desarrollar un proyecto de forma segura e eficiente y es en este sentido donde la tecnología del ecosonda multihaz permite llevar a cabo este tipo de levantamiento batimétrico, ya que permite iluminar un área mucho más amplia, con múltiples haces angostos, permitiendo una “completo” conocimiento del fondo marino.
Dentro de los beneficios de usar un ecosonda multihaz para un levantamiento batimétrico encontramos que: