GEOCOM se ha hecho presente en la última edición de diciembre 2020 de la revista En Concreto, entre cuyos principales temas se encontraba la reconstrucción del puente ferroviario Cautín, obra de Infraestructura de la cual formamos parte con la tecnología escáner láser móvil.
Una de las principales dificultades de los levantamientos topográficos es la necesidad de acceder directamente al lugar en donde se debe realizar la medición. Así por lo menos ocurre con observaciones de estación total y GNSS en donde se requiere que un agente pueda posicionar un prisma o una antena GNSS para determinar las coordenadas de un punto en base a una observación. Con la aparición de la tecnología Direct Reflex (o reflexión directa) es posible usar un distanciómetro sobre una superficie cualquiera obteniendo la distancia sin necesidad de posicionar un prisma. Sin embargo, las técnicas descritas hablan de una adquisición de datos discretos, lo cual es positivo cuando se requiere representar realidades que no ofrecen mucha complejidad. Típicamente, la ingeniería ha trabajado por mucho tiempo con estos modelos de representación topográfica en base a líneas de quiebre y, la verdad, han funcionado de gran forma como base para la creación de diseños de ingeniería en diferentes ámbitos constructivos.
La aparición de los escáneres láser, sin duda, constituyó un cambio de paradigma en aquellos levantamientos basados en líneas de quiebre. Hoy en día, ingenieros y proyectistas tienen acceso a una representación de la realidad completamente detallada.
Con escáneres terrestres se ha dado un importante paso a la representación masiva aunque se siguen valiendo de técnicas bien conocidas por la topografía convencional: la instalación sigue siendo en un trípode realizando una captura de datos de forma estática.
Además, hasta hace un tiempo la sobrerrepresentación que producían las nubes de puntos capturadas con escáner láser representaban una problemática de difícil solución.
Es así como se llega al ámbito de Mobile Mapping, el cual establece una premisa que apunta a mejorar la productividad sin sacrificar precisión ni seguridad. Mediante un escáner láser montado en un vehículo es posible acceder a una adquisición de datos geoespaciales extremadamente rica en información. Se tienen nubes de puntos e imágenes que contribuyen en entender de forma detallada el espacio físico que se desea representar. Además, estas nubes de puntos son la base para que algoritmos avanzados
de aprendizaje automático puedan dibujar de forma automática o semiautomática líneas de quiebre y otros elementos. A través de levantamientos extremadamente rápidos (el tiempo que le toma al vehículo desplazarse de un punto a otro) se puede llegar a adquirir datos que llegan a constituir una verdadera base de datos geoespacial sobre la cual se
puede extraer una representación topográfica multipropósito.
Junto con la construcción del 100% de fundaciones directas y profundas, se instalaron los estribos y un total de 14 cepas que soportan la estructura superior en sus 414 metros de extensión.
La obra demando una inversión de $9.000 millones.