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El centelleo ionosférico es un fenómeno en el que la señal GNSS varía rápidamente en intensidad y fase, como si "parpadeara". Esto puede causar que un receptor GPS pierda temporalmente la señal de uno o varios satélites. A diferencia de otros errores, el centelleo no se puede corregir fácilmente, ni siquiera con señales de doble frecuencia. La generación de centelleo está estrechamente relacionada con la actividad solar: su radiación y actividad electromagnética.
El fenómeno, en lo que respecta a centelleo GNSS, genera que los receptores de alta precisión pierdan calidad en su posicionamiento, principalmente en las noches. Esto viene ocurriendo desde el año 2022 de manera creciente, el máximo es este año 2025 y continuará afectando hasta el año 2028. Los meses que afecta son de septiembre a abril, en los horarios cercanos a medianoche.
Durante los últimos tres máximos del ciclo solar, los usuarios de GNSS han experimentado problemas con el posicionamiento RTK. Cada ciclo ha resultado en una investigación y desarrollo enfocados para mejorar el rastreo y los algoritmos de procesamiento de los receptores. Con el número de usuarios de GNSS duplicándose en cada ciclo, se han realizado esfuerzos significativos para asegurar que la tecnología funcione de manera óptima para minimizar las interrupciones durante los futuros ciclos.
GEOCOM, junto con el área de desarrollo de Trimble, han tomado más medidas para asegurar la precisión y disponibilidad GNSS de sus clientes a través del desarrollo e implementación de la tecnología de mitigación Trimble IonoGuard. Esta tecnología de mitigación, en operación en todo el mundo, ya ha mostrado mejoras significativas en el rendimiento de posicionamiento durante los períodos de alta actividad ionosférica.
En esta misma línea, GEOCOM ha desarrollado un portal de monitoreo, en el cual, mediante un mapa de calor, se visualiza un seguimiento en tiempo real de las perturbaciones ionosféricas del norte y centro de Chile.
